Fichas. Agentes Patógenos
Pinus nigra Arn. subsp. salzmannii (Dunal) Franco
fª hispanica y fª pyrenaica
Insectos
Agentes susceptibles de provocar plagas. Destacan los siguientes grupos:
Defoliadores
Atribución
© Pablo Pozo – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Graellsia isabelae Graëlls 1849 (Christ, 1791)
Insecta. Lepidoptera. Saturnidae
Contemplada bajo diversas figuras de protección: Convenio de Berna III -protegida-, en el CITES, en la UICN-V y Directiva CE Hábitats anexos 2 y 5 -especie de interés comunitario, cuyo hábitat debe ser objeto de protección.
Son de comportamiento nocturno, no se alimenta en su estado adulto, dependiendo por tanto de la reservas energéticas acumuladas durante la fase larvaria.
El estado adulto puede observarse desde abril hasta junio, presentando su máximo de actividad en mayo.
La hembra realiza la puesta de huevos sobre las ramas, ramillas y las acículas.
Los daños no revisten demasiada importancia a pesar de su voracidad.
Es fácil presa de parásitos y muy codiciada por sus predadores, en el que se incluyen los coleccionistas.
Atribución
© Paolo Mazzei – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Thaumetopoea pityocampa (Denis & Schiff., 1775) «Procesionaria del pino»
Insecta. Lepidoptera. Thaumetopoeidae
La puesta está formada por entre siete y nueve filas de huevos colocados alrededor de una o varias acículas, cubiertos por las escamas del abdomen de la hembra que va colocando sobre cada uno de ellos formando un cilindro de color pajizo.
Las orugas tienen un comportamiento gregario.
Desde su nacimiento viven agrupadas en bolsones de seda que van tejiendo todas ellas en cada una de las salidas que realizan para comer.
Estos habitáculos los cambian varias veces a lo largo de su desarrollo buscando lugares más soleados para poder soportar mejor el invierno, pueden llegar a reducir los crecimientos de las plantaciones de pinos.
El principal efecto negativo son los posibles daños a las personas provocados por las poblaciones situadas en las cercanías de las áreas recreativas o lugares frecuentados por campistas.
Chupadores
Atribución
© andromac – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Matsucoccus feytaudi (Duchase, 1942) «Cochinilla»
Insecta. Hemiptera. Margarodidae
Es uno de los cóccidos que causan mayores daños citados.
Por lo general los ataques de estos insectos no abarcan grandes superficies de monte, son más bien locales, de escasas hectáreas.
Atribución
© Gilles San Martin – algunos derechos reservados (CC BY-SA)
Leucaspis pini (Hartig, 1839) «Cochinilla del pino»
Insecta. Hemiptera. Diaspididae
Son insectos chupadores que se alimentan extrayendo savia de su hospedante.
Se pueden localizar en las acículas, ramas, e incluso debajo de la corteza.
Sus picaduras producen un debilitamiento en el vegetal, pudiendo ocasionar la caída de las acículas, e incluso la muerte de la planta parasitada cuando su producen ataques con altas densidades de población.
Los árboles fuertemente atacados, vistos desde lejos, parecen como quemados o helados y a corta distancia se advierten claramente las escamas ovaladas, dispuestas sobre las acículas.
Las cochinillas provocan un enrojecimiento en las zonas afectadas de las acículas y pérdida de las mismas, debido a la succión de la savia al mismo tiempo que inyecta saliva en los tejidos de las mismas que realizan las ninfas para alimentarse.
En plantas jóvenes, el debilitamiento causado por la cochinilla puede dar lugar a la aparición de plagas de insectos perforadores, tales como Pissodes sp. y Tomicus sp.
Perforadores
Atribución
© Nikolai Vladimirov – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Pissodes notatus (Fabricius, 1787)
Sin. Pissodes castaneus. Insecta. Coleoptera. Curculionidae
El daño más importante es el producido por las larvas en la parte baja del tronco, donde devoran la madera.
Los árboles atacados presentan las acículas de las ramas altas de color rojizo.
Los focos de infestación suelen comenzar en rodales con pies debilitados, ya sea por la pobreza del terreno, por la sequía, por ataques de insectos defoliadores o de hongos; o muy comúnmente por incendios.
Se pueden producir daños en árboles aislados, en corros o parcelas irregulares y por lo general en repoblaciones.
Atribución
© Gilles San Martin – algunos derechos reservados (CC BY-SA)
Orthotomicus laricis (Fabricius, 1792)
Insecta. Coleoptera. Curculionidae
Atribución
Joseph Benzel, Screening Aids, USDA APHIS PPQ, Bugwood.org
Tomicus destruens (Wollastrom, 1865)
Insecta. Coleoptera. Curculionidae
La hembra coloca cada huevo individualmente en unas incisiones a cada lado de la galería materna, separadas alrededor de 1 mm.
La alimentación de las larvas graba en la madera una serie de galería en forma de espina de pescado, que impiden la circulación de la savia y el agua, causando la muerte del pie afectado.
Los daños que causa a las masas son de dos tipos; por una parte los imagos en la fase de maduración provocan la muerte de ramillos cuando se alimentan de su médula.
Por otra parte, y mucho más graves son los daños causados por las larvas.
Las galerías larvarias, en caso de fuerte infestación interrumpen completamente la circulación del árbol, causando su muerte segura.
Inicialmente se produce un amarilleamiento de la copa, que pasa posteriormente a tener un tono rojizo y finalmente muere.
Los mayores daños son los que causa sobre las repoblaciones jóvenes o sobre las masas adultas que vegetan en precario.
Atribución
© faluke – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Tomicus minor (Hartig, 1834)
Insecta. Coleoptera. Curculionidae
Invernan en estado de adulto y en un porcentaje muy elevado en las ramillas caídas en el suelo.
En febrero inician la actividad y pululan por el monte hasta finales de mayo.
La hembra realiza la galería donde a cada lado coloca de forma ordenada los huevos.
Su forma tiene la figura de una V muy abierta.
Las larvas se alimentan del cambium y del floema, en galerías perpendiculares a la galería materna.
Los daños tanto los de las ramillas como los orificios exteriores del tronco son similares a los de Tomicus piniperda.
Atribución
© Nikolai Vladimirov – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Es la hembra quien origina el orificio en el tronco por donde penetra y excava una galería en línea recta.
El macho llega a continuación y se produce el apareamiento.
La hembra coloca los huevos a ambos lados y aumenta la longitud de la galería.
Las larvas nacen a los pocos días y empiezan a comer el cambium y floema en dirección perpendicular a la galería materna.
Terminado su desarrollo pupan en el final de la galería.
Su ciclo biológico es de una generación al año, pero la hembra pone huevos de forma gradual por lo que coexisten generaciones hermanas.
Los adultos, en un periodo de su vida, viven en el interior de las ramillas; la gran mayoría de éstas se secan y caen al suelo.
Minadores
Atribución
© Andrey Ponomarev – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Cedestis gysseleniella (Zeller, 1839)
Insecta. Lepidoptera. Yponomeutidae
Daños en los árboles similares a los de Ocnerostoma piniariella.
Perforadores viveros y repoblaciones
Atribución
© jeffblincow – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Hylastes ater (Paykull, 1800) «Escarabajo de la corteza«
Insecta. Coleoptera. Scolytidae
Ataca a plantaciones de coníferas.
Afecta a plantas de vivero y plantaciones nuevas atacando el adulto en la zona del cuello y de las raíces principales, produciendo en algunos casos un anillado que ocasiona la muerte de la planta, pudiendo dar muerte también a plantas provenientes de regeneración natural.
Su presencia está relacionada con material de desecho proveniente de cosechas forestales.
El primer síntoma que se aprecia en las plantaciones, es una clorosis en algunas de las plantas, luego se produce marchitez rápida y posterior muerte.
En el interior de la madera se aprecian galerías hechas por las larvas.
Puede resultar problemático para la industria maderera si se considera que este insecto puede ser vector de hongos productores de mancha, en sectores de acopio de trozas.
Perforadores
Atribución
Pest and Diseases Image Library , Bugwood.org
Ips acuminatus (Gyllenhal, 1827)
Insecta. Coleoptera. Scolitidae
Especie polígama.
El macho penetra en el tronco a través de un orificio y prepara una cámara donde acuden las hembras, éstas una vez fecundadas inician la excavación de las galerías maternas, colocando los huevos en los laterales.
Las larvas cuando nacen, se alimentan del cambium y floema, realizando galerías perpendiculares a las maternas.
Colonizan las zonas de corteza asalmonada del fuste y ramas.
Posee la capacidad de concentrarse en grandes cantidades a través de la atracción sexual (feromonas).
Atribución
© AfroBrazilian – algunos derechos reservados (CC BY-SA)
Ips sexdentatus (Börner, 1776) «Gran barrenillo del pino»
Insecta. Coleoptera. Scolytidae
Es el mayor de los escolítidos presentes en la Península Ibérica.
Puede completar dos o tres generaciones al año en función del clima de la zona.
Larvas y adultos realizan galerías de alimentación en el tronco.
Afecta principalmente a árboles que presentan desequilibrios hídricos o fisiológicos o debilitamiento generalizado y produce la muerte en corros de gran cantidad de árboles.
Los daños que produce son propiciados por las galerías subcorticales que impiden la circulación del flujo de savia en los troncos, lo que provoca el colapso y muerte de los árboles afectados.
A altos niveles de población, pueden desencadenar la muerte de árboles sanos.
Hongos
Los hongos son especies que atacan a hojas, ramas, ramillos y raíces susceptibles de provocar enfermedades.
Hojas
Atribución
© Nicolas Schwab – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Su comportamiento se aproxima más al de un defoliador secundario.
Generalmente en las acículas más viejas y ya deterioradas por otras causas, incluida al presencia de otras especies más activas, produce el atabacamiento generalizado con zonas que inicialmente son blancuzcas donde se rasga la epidermis y se abre al exterior el asocarpo.
Apotecios de 1-1,5 x 0,5 mm que surgen del interior de la acícula del pino, levantando la epidermis formando dos barreras paralelas longitudinales, en forma de ventana. Himenio de color blanquecino, como cubierto de pruina blanca o nieve y posteriormente pardo claro.
Bajo esta primera capa blanquecina la carne es amarillenta, cerácea, gelatinosa y frágil.
Atribución
© Nova Patch – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Lophodermium pinastri (Schrader) Chev.
Ascomycota. Rhytismatales. Rhytismataceae
Puede iniciar su infección en acículas verdes, pero rara vez se comporta como parásito primario en pies adultos. Normalmente se limita a defoliar las acículas de más de dos años que se encuentran en ramas inferiores.
En las acículas de más de dos años aparecen en primer lugar pequeñas manchas cloróticas y pardo rojizas dispersa de tamaño variable y contorno irregular.
Después se produce un atabacamiento generalizado, sobre el que se distinguen uno trazos negros, finos y discontinuos.
Atribución
© M. Goff – algunos derechos reservados (CC BY-NC-SA)
Scirrhia pini Funk y Parker
Sin. Mycophaerella pini. Ascomycota. Capnodiales. Mycosphaerellaceae
Es un defoliador activo y prematuro de todas las edades a partir de un año de edad.
Las acículas suelen caerse al siguiente periodo vegetativo en relación con el que le ha producido la infección y típicamente en otoño.
En otros caso la muerte de las acículas de un año se produce poco después de la brotación nueva, aún antes de que estas últimas se desarrollen.
Años sucesivos de defoliación tienen efectos sobre el crecimiento pudiendo causar en plantaciones jóvenes la muerte de pies.
Atribución
© Ioana Mita – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Sphaeropsis sapinea (Fr.) Dyko y Sutton
Ascomycota.
Ataca a brotes, ramas, acículas, piñas y tronco. Los síntomas son desecación de los brotes del año. Las acículas infectadas se secan y quedan más cortas que las acículas verdes.
Durante el verano, las acículas toman un color gris ceniciento a marrón y aparecen fructificaciones negras. Los brotes permanecen pequeños y pueden curvarse en forma de cayado, saliendo brotes laterales cuando el terminal está destruido. La resina endurecida vuelve al ramillo seco y quebradizo.
La necrosis puede rodear el órgano atacado y provocar el decaimiento de la parte superior.
Se puede observar un lloro de resina más o menos importante.
La madera toma una coloración gris beige o azul que se oscurece con el tiempo. En algunos casos aparecen necrosis de las raíces y del cuello.
Atribución
Foto: CEAM Sanz y Calatayud
Thyriopsis halepensis (Ck.) Theiss y Syd
Ascomycota. Capnodiales. Asterinaceae
En pinares puede aparecer en rodales o de forma generalizada.
En los árboles se observan distintos grados de defoliación, empezando desde la base de la copa hacia las puntas.
En las ramillas y especialmente en las acículas, con lupa, se identifican pequeñas manchas de fructificación de color negro.
Estas manchas aparecen adheridas a la epidermis y tienen tendencia a agruparse en forma de círculos.
La zona central de estas agrupaciones se vuelve clorótica con tonalidades pardo rojizas.
Finalmente las acículas se secan y caen.
Las copas de los árboles aparecen ralas y salpicadas de acículas decoloradas.
El follaje queda prácticamente localizado en el tercio superior de la copa.
Ramas y ramillos
Atribución
© Иван Матершев – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Cenangium ferruginosum Fr.
Ascomycota. Helotiales. Helotiaceae
Los ramillos y ramas tienen la superficie rugosa y de color marrón oscuro a negro, debido a la presencia de numerosos cuerpos de fructificación.
Las acículas, en esas ramas, amarillean de modo uniforme y se secan.
La aparición del hongo suele estar asociada a condiciones de estrés fisiológico o a debilitamiento por ataque de insectos.
Atribución
© Patrick Hacker – algunos derechos reservados (CC BY)
Coleosporium senecionis Fr.
Basidiomycota. Uredinales. Coleosporiaceae
Manchas amarillas en las acículas que aparecen al año siguiente de la infección, este es el momento en que se desarrolla el espermagonio debajo de la epidermis.
Aparición de ecidios blanquecinos cuando son inmaduros y anaranjados al madurar, bulbosos y en forma de lengüeta sobre los que se encuentran los ecidiosporas.
Algunas especies de Coleosporlum persisten 2 ó 3 años en forma de micelio dentro de las acículas y otros sobreviven durante el invierno en estado uredinal sobre plantas herbáceas (huésped alternante).
Provoca severos daños en ramas bajas de árboles jóvenes, coloración parda y pérdida abundante de acículas.
La fase de uredospora la desarrolla a los l0 ó l5 días de la infección sobre Asfer, Solidago, Collisfephus,… y demás compuestos.
Atribución
© Ivlev-Konstantin-Sergeevith – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Cronartium flaccidum (Alb. & Schw) Wint.
Basidiomycota. Uredinales. Cronartiaceae
Produce la muerte de las ramas.
El micelio del hongo es perenne y tiende a ganar la guía principal. Las alteraciones que produce tras la colonización, implican malformaciones y anillamientos que llevan a la muerte de toda la parte de la rama situada por encima de la zona lesionada.
Los extremos de la copa o el árbol entero mueren al cabo de un tiempo como consecuencia de las infecciones sistemáticas que se han ido extendiendo progresivamente desde las ramas hasta el tronco.
Los pinos tienen una primera etapa de susceptibilidad hasta los 20 años, y más tarde cuando son ya muy viejos.
Atribución
© Igor Khomenko – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Diplodia pinea (Desm.) Kickx. «Chancro del ramillo» «Tizón del pino»
Ascomycota. Botryosphaeriales . Botryosphaeriaceae
La enfermedad Diplodia pinea viene dada por el hongo (Sphaeropsis sapinea) que ataca a las acículas.
Se muestra a través de manchas esféricas de color negro que aparecen claramente en las piñas.
Es un patógeno oportunista: aprovecha heridas, tormenta, vendavales, granizo, siendo la humedad su medio más favorable.
Produce decoloración pardo-rojiza generalizada de las acículas de los pinos que exteriormente se vuelven de color pajizo con una curvatura de las acículas en forma de cayado y seca de los ramillos y brotes terminales.
Seca de la guía terminal conocido como “pie puntiseco”.
Las piñas son infectadas al segundo año, siendo una fuente importante para infecciones posteriores.
La corteza se abre formando la exudación de la resina( chancros) y se produce azulamiento de la madera.
En vivero la plántula no germina, se muere.
En condiciones de estrés (sequía, heridas, etc) produce marchitez de los brotes, aparición de gotas de resina en las acículas y después regueros de resina sobre brotes, acículas, troncos, ramas y piñas).
Raíces
Atribución
© Pablo Pozo – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Armillariella mellea (Vahl.)
Basidiomycota. Agaricales. Tricholomataceae
Micosis radicular que ocasiona podredumbres blancas en el sistema radicular y en el cuello de la raíz de numerosas especies forestales.
La expansión de esta enfermedad se ve facilitada con la disposición en empalizada de los árboles que al estar demasiado próximos unos a otros favorece la contaminación, a través de los injertos de raíz.
Los síntomas empiezan por un pardeamiento y posterior ennegrecimiento de la corteza.
Damping-off
Atribución
© Ellen Malham – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Fusarium oxysporum f. sp. pini
Ascomycota. Hypocreales. Nectriaceae
Se trata de un hongo de distribución universal.
Se aísla como saprofito del suelo y de numerosas plantas.
Como fitopatógeno causa grandes pérdidas económicas.
Produce un pigmento púrpura-violeta que difunde al medio.
La esporodoquia, presente en algunas cepas, da una coloración crema anaranjada al cultivo.
Algunas cepas tienen un característico olor a lilas.
Fanerogamas parásitas
Las fanerógamas con especies vegetales que pueden provocar daños a las especies.
Atribución
© Patrick Hacker – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Viscum album subsp. austriacum
Angiosperma. Santalales. Viscaceae
Son plantas hemiparásitas con tallos y hojas bien desarrollados.
Pueden tener desde varios centímetros hasta 1 metro.
Tienen hojas verdes fotosintéticas.
Las flores dioicas son de pequeño tamaño y dan frutos en forma de baya con una sola semilla.
Su nombre común es muérdago.
Sobre las ramas y tallos del huésped se desarrollan los muérdagos, que absorben agua y nutrientes a través de haustorios.
Se propagan mediante las aves que comen de sus bayas.
Producen debilitamiento del huésped.