Fichas. Agentes Patógenos
Pinus pinea L.
Syn.: Pinus sativa C.Bauh.; P. domestica Mathiol.; P. umbraculifera Tournef.
Insectos
Agentes susceptibles de provocar plagas. Destacan los siguientes grupos:
Defoliadores
Atribución
© Philippe Moniotte – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Acantholyda hieroglyphica (Christ, 1791)
Insecta. Hymenoptera. Pamphiliidae
Realizan la puesta sobre las acículas correspondientes al brote de primavera (un huevo o dos por brote).
Cuando nacen las larvas se colocan en posición cabeza abajo y comienzan a devorar las acículas.
Se sitúan en general en el último verticilo de la rama o en la guía terminal, protegiéndose con una telilla que teje con hilos sedosos que segrega continuamente. Los excrementos de la oruga quedan sujetos entre los hilillos, formando un tubo que le sirve de refugio, formando una maraña característica y muy visible.
Salen de su refugio sedoso para alimentarse, dejando en pocos días defoliado el pino.
La defoliación se produce en primavera, cuando los pies han brotado ya.
Por ello esta plaga debilita fuertemente los pies.
Atribución
© Paolo Mazzei – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Thaumetopoea pityocampa (Denis & Schiff., 1775) «Procesionaria del pino»
Insecta. Lepidoptera. Thaumetopoeidae
La puesta está formada por entre siete y nueve filas de huevos colocados alrededor de una o varias acículas, cubiertos por las escamas del abdomen de la hembra que va colocando sobre cada uno de ellos formando un cilindro de color pajizo.
Las orugas tienen un comportamiento gregario.
Desde su nacimiento viven agrupadas en bolsones de seda que van tejiendo todas ellas en cada una de las salidas que realizan para comer.
Estos habitáculos los cambian varias veces a lo largo de su desarrollo buscando lugares más soleados para poder soportar mejor el invierno, pueden llegar a reducir los crecimientos de las plantaciones de pinos.
El principal efecto negativo son los posibles daños a las personas provocados por las poblaciones situadas en las cercanías de las áreas recreativas o lugares frecuentados por campistas.
Chupadores
Atribución
© andromac – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Matsucoccus feytaudi (Duchase, 1942) «Cochinilla»
Insecta. Hemiptera. Margarodidae
Es uno de los cóccidos que causan mayores daños citados.
Por lo general los ataques de estos insectos no abarcan grandes superficies de monte, son más bien locales, de escasas hectáreas.
Perforadores de yemas
Atribución
© Paul Bowyer – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Clavigesta sylvestrana (Curtis, 1850) «Minador de acículas»
Insecta. Lepidoptera. Tortricidae
Los adultos emergen entre últimos de junio y primeros de agosto.
Son pequeños miden alrededor de 13 mm.
La hembra coloca los huevos en las acículas cerca de la base.
Después de nacer la oruga, ésta penetra en el interior de la hoja y se alimenta de la mitad longitudinal en dirección a la zona apical.
Cuando se acerca al final de la hoja, cambia de sentido y mina la otra mitad longitudinal.
Cuando ha terminado de comer el interior de la acícula, hace un pequeño orificio y sale para instalarse en otra.
Atribución
© Nikolai Vladimirov – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Similar a la Rhyacionia buoliana, se diferencian fundamentalmente en el ciclo biológico.
La larva provoca malformaciones más variadas, como acortamiento en la longitud de las guías, lo que puede causar enanismo, y unas deformaciones en los brotes en forma de moños.
Cuando la plaga se repite en años sucesivos, los árboles presentan un aspecto achaparrado y ramoso, como si hubieran sido recomidos por el ganado, ya que pierden la guía terminal y desarrollan las yemas laterales, quedando los fustes totalmente deformados.
Perforadores de piñas
Atribución
© Paolo Mazzei – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Dioryctria mendacella (Staudinger, 1859)
Insecta. Lepidoptera. Pyralidae
Las hembras depositan los huevos aislados en las piñas del tercer año de desarrollo.
Las orugas al nacer penetran en la piña donde se desarrollarán hasta cinco estadios larvales, realizando galerías irregulares que pueden distinguirse de otros perforadores por los excrementos rojizos y la presencia de seda.
Normalmente las orugas no penetran hasta el raquis de la piña, por lo que se permite el desarrollo, alcanzando dimensiones parecidas a las de las piñas sanas.
El daño es sobre todo económico, al destruir la piña por dentro y ocasionar una importante merma en la producción de piñón.
Atribución
© Andrey Ponomarev – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Pissodes validirostris
Insecta. Coleoptera. Curculionidae
Ataca a las piñas de 3 años en desarrollo destruyendo su interior y la producción de piñones.
Puede reducir esta producción, causar problemas en selección de semilla seleccionada y comprometer la regeneración natural de los pinares.
En la primera generación/año los adultos se alimentan en ramitos y piñas en desarrollo en primavera y ponen huevos en las escamas superiores de las piñas.
Las larvas excavan galerías primero superficiales que luego profundizan en la piña lo que provoca la parada del crecimiento (fuerte exudado de resina).
Hongos
Los hongos son especies que atacan a hojas, ramas, ramillos y raíces susceptibles de provocar enfermedades.
Hojas
Atribución
© Nicolas Schwab – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Cyclaneusma niveum (Di Cosmo, Pereda y Minter)
Ascomycota.
Su comportamiento se aproxima más al de un defoliador secundario.
Generalmente en las acículas más viejas y ya deterioradas por otras causas, incluida al presencia de otras especies más activas, produce el atabacamiento generalizado con zonas que inicialmente son blancuzcas donde se rasga la epidermis y se abre al exterior el asocarpo.
Apotecios de 1-1,5 x 0,5 mm que surgen del interior de la acícula del pino, levantando la epidermis formando dos barreras paralelas longitudinales, en forma de ventana. Himenio de color blanquecino, como cubierto de pruina blanca o nieve y posteriormente pardo claro.
Bajo esta primera capa blanquecina la carne es amarillenta, cerácea, gelatinosa y frágil.
Atribución
© Nova Patch – algunos derechos reservados (CC BY-SA)
Lophodermium pinastri (Schrader) Chev.
Ascomycota. Rhytismatales. Rhytismataceae
Puede iniciar su infección en acículas verdes, pero rara vez se comporta como parásito primario en pies adultos. Normalmente se limita a defoliar las acículas de más de dos años que se encuentran en ramas inferiores.
En las acículas de más de dos años aparecen en primer lugar pequeñas manchas cloróticas y pardo rojizas dispersa de tamaño variable y contorno irregular.
Después se produce un atabacamiento generalizado, sobre el que se distinguen uno trazos negros, finos y discontinuos.
Atribución
© Igor Khomenko – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Sphaeropsis sapinea (Fr.) Dyko y Sutton
Ascomycota.
Ataca a brotes, ramas, acículas, piñas y tronco. Los síntomas son desecación de los brotes del año. Las acículas infectadas se secan y quedan más cortas que las acículas verdes.
Durante el verano, las acículas toman un color gris ceniciento a marrón y aparecen fructificaciones negras. Los brotes permanecen pequeños y pueden curvarse en forma de cayado, saliendo brotes laterales cuando el terminal está destruido. La resina endurecida vuelve al ramillo seco y quebradizo.
La necrosis puede rodear el órgano atacado y provocar el decaimiento de la parte superior.
Se puede observar un lloro de resina más o menos importante.
La madera toma una coloración gris beige o azul que se oscurece con el tiempo. En algunos casos aparecen necrosis de las raíces y del cuello.
Ramas y ramillos
Atribución
© Иван Матершев – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Cenangium ferruginosum Fr.
Ascomycota. Helotiales. Helotiaceae
Los ramillos y ramas tienen la superficie rugosa y de color marrón oscuro a negro, debido a la presencia de numerosos cuerpos de fructificación.
Las acículas, en esas ramas, amarillean de modo uniforme y se secan.
La aparición del hongo suele estar asociada a condiciones de estrés fisiológico o a debilitamiento por ataque de insectos.
Atribución
© anonymous – algunos derechos reservados (CC BY-SA)
Melampsora pinitorqua Rostr. «Roya de la torcedura del pino»
Basidiomycota. Uredinales . Melampsoraceae
Los daños que produce son curvatura de los brotes y crecimiento distorsionado de éstos, pero dependen del diámetro de la rama afectada.
Los brotes jóvenes se secan completamente debido a la mayor velocidad con que el micelio los coloniza y anilla.
En las ramas gruesas, también puede darse esta circunstancia, pero más frecuentemente pueden superar la lesión, aunque vegetando en muy malas condiciones y en todo caso con malformaciones.
Puede provocar la muerte de las copas de los pinos jóvenes.
Raíces
Atribución
© Mattia Menchetti – algunos derechos reservados (CC BY)
Armillaria spp. (Fr.:Fr.) Staude
Basidiomycota. Agaricales. Tricholomataceae
Micosis radicular que ocasiona podredumbres blancas en el sistema radicular y en el cuello de la raíz de numerosas especies forestales.
La expansión de esta enfermedad se ve facilitada con la disposición en empalizada de los árboles que al estar demasiado próximos unos a otros favorece la contaminación, a través de los injertos de raíz.
Los síntomas empiezan por un pardeamiento y posterior ennegrecimiento de la corteza.
Fanerogamas parásitas
Las fanerógamas con especies vegetales que pueden provocar daños a las especies.
Atribución
© Aleksandr_Levon – algunos derechos reservados (CC BY-NC)
Viscum album L.
Angiosperma. Santalales. Viscaceae
Son plantas hemiparásitas con tallos y hojas bien desarrollados.
Pueden tener desde varios centímetros hasta 1 metro.
Tienen hojas verdes fotosintéticas.
Las flores dioicas son de pequeño tamaño y dan frutos en forma de baya con una sola semilla.
Su nombre común es muérdago.
Sobre las ramas y tallos del huésped se desarrollan los muérdagos, que absorben agua y nutrientes a través de haustorios.
Se propagan mediante las aves que comen de sus bayas, uno de los propagadores principales es el Turdus viscivorus.
Producen debilitamiento del huésped.